n escritoras con poca obra u obra muy dispersa: Nellie Campobello, Inés Arredondo, Yolanda Oreamuno, Ninfa Santos, Elena Jordana, Carolina Maria de Jesus. Todas ellas, y otras, me impulsan a escribir a pesar del cansancio, el trabajo, el dolor de espalda, los días que no encuentro las palabras. Las llevo conmigo como amuletos.