Desde su encierro en el Anexo secreto, Ana Frank sueña con convertirse en escritora. Ella nunca lo supo, pero su famoso diario ha dado la vuelta al mundo, ha sido traducido a varios idiomas y se considera uno de los testimonios más genuinos del Holocausto. Por desgracia, Ana Frank murió muy joven y su diario quedó inconcluso, pero entre sus páginas todavía permanecen atrapados sus anhelos juveniles de amor, libertad y trascendencia.