Análisis del funcionamiento del poder de los Incas, en el que se cuestiona la existencia de las panacas incaicas, si el Imperio funcionó como una monarquía o como una diarquía y si el inca era todopoderoso, entre otros argumentos.
¿Existieron realmente las panacas incaicas o fueron una invención de los historiadores de principios del siglo XX? ¿Los incas funcionaron como una monarquía o como una diarquía? ¿Fue el inca todo poderoso? Estas y otras preguntas son respondidas por el historiador Francisco Hernández Astete en este libro a través de datos reveladores sobre el funcionamiento del poder de los Incas presentados por el autor de manera fresca y renovada.
De esta manera, Hernández empieza por preguntarse por el tipo de conocimiento que se puede obtener sobre una sociedad carente de escritura, como la inca, para abordar luego, tras una breve evaluación de lo que se conoce sobre historia, política y economía incaica, el estudio de los Señores del Cusco.
En el libro, comenta el autor, se cuestiona una organización cusqueña dividida en panacas y se plantea una nueva forma de entender a la élite y a los nobles del Cusco, los mismos que se asocian fundamentalmente al rol social que entregaban las madres de los nobles cusqueños a sus hijos: “todos” eran hijos del Inca, amén de la poligamia existente.
Asimismo se hace una revaloración y se construye una propuesta sobre la sucesión en el mando de los soberanos y se plantea también el gran poder que tuvieron los Incas muertos dentro de la estructura política.