Por supuesto, una vez que entendemos que una gran parte está basada en esas gigantescas bases de datos, surgen también muchas preguntas: ¿se están vulnerando derechos de propiedad intelectual? Si esos repositorios tienen en su interior sesgos, por ejemplo, de género, ¿los repetirán las inteligencias artificiales? Y si así fuera, ¿no las hace esto tremendamente humanas?