Aura tiene visiones extrañas. Sueños, en realidad, en los que un ente sin rostro le quita la respiración… pero lo inquietante no es eso, sino que, por algún inexplicable motivo, las marcas de sus sueños se quedan grabadas en su piel. Eso no puede ser normal… ¿o sí?
Han pasado dos años desde la muerte de su padre, y los recuerdos están volviendo a la superficie: cómo empezó ese día, las conversaciones que tuvo, hasta la fatídica llamada y el momento en que su madre le informó de que su padre se había suicidado. Las sombras estuvieron presentes ese día, pero Aura no supo interpretarlas. Ahora, ella y Lucas, el peculiar chico que llegó a su vida como por obra y arte del destino y quien parece saber más de ella que ella misma, tendrán que hacer frente a las sombras, que, comandadas por un antiguo enemigo, buscarán eliminar a la muchacha a cualquier precio. Cuando todas las verdades se enfrenten, Aura y Lucas deberán remover el pasado y emprender un viaje en busca de lo único que puede ayudarlos… y apurarse antes de que la Oscuridad se apodere de todo.