Si la cosa hubiera terminado así, Hércules habría pasado a la historia como uno de los mayores héroes griegos. Pero noooooo, eso era solo el calentamiento.
Y la que también estaba calentándose era Hera. En el monte Olimpo, la reina de los dioses estaba que trinaba con los éxitos de Hércules. No podía permitirle un final feliz, así que decidió hacer de su vida algo tan terrible, trágico y complicado como le fuera posible, para que algún día Percy Jackson las pasara canutas escribiendo sobre ella.
La odio.