Este libro es entrañable, describe la importancia de la química en nuestra cotidianeidad de forma tan hábil de tal manera a qué hasta el más profano la entienda. Los capitulos que más aprecio son derribando mitos y cocinando con mi abuela. Su cierre hizo que algunas lagrimitas broten de mis ojos y lamento no haber sido más dedicada al estudio de la química.
Alguna vez debieran hacer una novela gráfica de este libro, pues la forma de narrar de la escritora es muy visual. Lo amé.