La propuesta de estas páginas es pensar ese método de trabajo museográfico/curatorial y contribuir con un posible orden para diseñar cada parte del montaje de una exposición.
Muchas veces tenemos una idea, un concepto, una imagen, que sentimos fuerte y que queremos llevar al espacio museográfico, como si esta transición de la mente y el papel fuera un paso natural y fácil… algo que cualquiera puede hacer. En verdad no es imposible, pero sí requiere de un método, de un orden para ejecutar la tarea con éxito.
La propuesta de estas páginas es pensar ese método de trabajo museográfico/curatorial y contribuir con un posible orden para diseñar cada parte del montaje de una exposición. ¿Por qué museográfico/curatorial? La curaduría es la responsabilidad sobre algo de lo que no se es «dueño». Los diseñadores de museos no somos los dueños de la exposición y sus partes. No somos dueños de la colección ni del mensaje que se quiere transmitir, pero sí somos responsables, con nuestro trabajo de montaje, de cuidar los objetos, de que sirva al fin planeado, que lleguen a la mirada del público y que transmitan lo planteado en el guión.