Estoy consciente de que hay diferencias entre el movimiento de Jesús de Nazaret en Palestina —durante la vida de Jesús— y el movimiento cristiano fuera de Palestina después de su resurrección. La diferencia comúnmente subrayada es que el movimiento de Jesús se refiere únicamente a una renovación al interior del judaísmo previa al cristianismo. La difusión del evangelio después de la resurrección —especialmente fuera de Palestina— correspondería a un movimiento misionero fundador de comunidades cristianas, y dirigido especialmente a gentiles, sin excluir a judíos. Este sería el movimiento del resucitado. Yo prefiero, hablar de un solo movimiento como una alternativa al imperio Romano.