Filósofo, periodista, economista, dirigente político, Marx es mucho más que el padre del comunismo (al menos de ese comunismo que hoy parece arrumbado en la cuneta de la historia). Su materialismo histórico representa una innovadora y poderosa herramienta para la interpretación de los procesos sociales e históricos, que parte de la centralidad del trabajo y las condiciones materiales de vida en la adecuada comprensión de las superestructuras jurídicas, ideológicas y conceptuales de cada época. Un pensamiento con el que se alumbra una nueva antropología filosófica, en la que el hombre y su conciencia son el resultado de su propia interacción con el mundo.