Esas eran las opciones para una mujer joven, aunque tuviera estudios, en Canadá a principios de la década de 1960. Sería un error dar por sentado que todo ha cambiado. En realidad, el tono del libro parece más contemporáneo en la actualidad que, digamos, en 1971, cuando se creía que la sociedad sería capaz de cambiar mucho más deprisa de lo que hoy parece probable