tal información los miembros de la organización disiparán dudas y se podrá amalgamar un espíritu de equipo para hacer frente a las emergencias, como en el caso de Matsushita Electric que en una de sus peores crisis se vio obligada a despedir el 50% de su personal y optó por reorientar al personal sobrante, tanto de las áreas fabriles como administrativas, al área de ventas, lo que hizo que tuviera uno de sus mejores años comerciales.