La perspectiva se basa en el uso de rectas diagonales convergentes para provocar la ilusión de profundidad. Muchos principiantes y aficionados a la pintura consideran el método de la perspectiva un tema complicado; sin embargo, una buena aplicación de la misma es fundamental para comprender el entorno: el volumen de los objetos, los términos de un paisaje, pero sobre todo es en el escenario urbano donde esta estrategia de representación se convierte en indispensable. En este libro se demuestra que los principios de la perspectiva son más sencillos de entender y de aplicar de lo que se cree.