Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que el matrimonio N. recibe noticias de su hija. Un llamado de la policía les anuncia que ha sido hallada muerta junto a un hombre. La rapidez de los trámites para recuperar el cuerpo y sus pertenencias contrastan con el trato que recibieron años atrás cuando la hermana de la señora N., quien llevó a la joven a esa ciudad vecina para “un cambio de aire”, se suicida. Las dudas y suspicacias desentrañan una red de mentiras, corrupción y lavado de dinero de la cual la víctima formó parte, en su esfuerzo de lograr un éxito económico que jamás fue suficiente. Esto lleva a que dos investigadores se involucren, quienes no logran dar con pistas ciertas pero sí poner sobre aviso a los responsables de las muertes. Un arrepentimiento resulta ser una condena para todos. Y, mientras tanto, surgen a la luz los manejos de dinero y cómo los involucrados, inadvertidamente, compartían vivencias y lugares en común. Una historia donde los errores de juicio de sus protagonistas los llevan al peor final, sin importar la motivación detrás de los mismos.