Este increíble y fascinante relato real, escrupulosamente documentado, es un viaje a este mundo, el imperio empresarial y delictivo de la Camorra, periplo que comienza y termina bajo el ciclo de vida de las mercancías de uso y consumo –videojuegos, relojes, ropas de marca–, las cuales arriban al puerto de Nápoles –punto de entrada en Europa del comercio chino que escapa en su inmensa mayoría a las Aduanas–, pasando a formar parte de una ingente red de talleres clandestinos que alcanzan dimensiones globales y sustentan la actividad empresarial de la mafia. Esta es hoy en día la Camorra –o el “Sistema”, como verdaderamente se la conoce–: por un lado una organización empresarial con impresionantes ramificaciones por todo el planeta, y por otro una zona oscura, cada vez más extensa, donde cuesta distinguir cuánta riqueza es producto de simples operaciones financieras y cuánta de las actividades sanguinarias. Roberto Saviano ha logrado con Gomorra un éxito inmediato entre los lectores y una impostergable llamada de atención sobre la situación de su ciudad natal, donde el desempleo ronda el 20% –en algunos barrios llega hasta el 50%– y la delincuencia es la aspiración de la mayoría de los jóvenes, que ansían entrar en el “Sistema”, una tupida red de actividades criminales que adorna los sueños de los casi 9000 niños que abandonan el sistema escolar cada año.