usamos la palabra “multitareas” para describir dos clases de actividades completamente diferentes. Unas son productivas, representan un compromiso intelectual y nos hacen sentir bien. Otras son improductivas, distractivas y nos hacen sentir muy limitados. Es importante distinguir estas clases diferentes de multitareas, porque utilizamos la palabra dándole una connotación casi siempre casual, a menudo incorrectamente, y gran parte de lo que llamamos “multitareas” es, en realidad, otra cosa.