El mentoreo es una de las funciones más abandonadas de la actualidad cristiana. Sin embargo, continuamente observamos en la pastoral juvenil, la necesidad de repensar este rol y desarrollarlo con mayores herramientas.
En el ministerio juvenil podemos ver que cada día los adolescentes y jóvenes buscan a alguna persona que pueda guiarlos, orientarlos y aconsejarlos en diferentes temáticas.