Este libro propone que La Tierra Baldía, de T.S. Eliot, es la dolorosa expresión del colapso de una época y la síntesis del derrumbe de un ideal de mujer; que su autor, apoyándose en la inversión de las leyendas del Grial, logró fusionar con su propia tragedia personal. El poema sería la evidencia de la esterilidad y el fracaso del amor entre un hombre y una mujer, configurada poéticamente teniendo a la base una riquísima simbología sobre la infertilidad, el vacío y la muerte; en la que el sexo, por su radical función y significación generativa y amorosa, ocupa un lugar eminente aunque no exclusivo. Así, el libro desarrolla la idea de que el poema se estructura como un viaje de liberación, donde las múltiples y singulares voces femeninas, que en definitiva son una sola y misma mujer, poseen atributos que exceden la esterilidad general del poema y mas bien la identifican con la raíz de la desolación. De ahí que el poeta intente liberarse. El ensayo concluye que La Tierra Baldía, cuya sustancia ve y está en el personaje Tiresias, expresa también la conciencia del poeta para ese entonces; la que, habiendo reconocido la tragedia y el dolor debidos a la pasión amorosa, la posibilidad de refrenar el deseo sexual y/o superar la impotencia no pasa por una alternativa natural o el mero voluntarismo, sino por un camino espiritual; cuestión que, finalmente, el poema también contiene y expresa.