Este libro muestra el «Túnel de la terminal» como un espacio de compresión del mundo urbano que está afuera. Una suerte de metáfora subterránea de lo que es la vida urbana de una ciudad como Cali. Un trabajo sobre un espacio micro que devela lo que es o puede ser la ciudad. Un trabajo así hecho, cobra especial importancia en una ciudad que se quiere alegre y festiva, que se proclama cada ocho días al borde del carnaval, y que se ve sometida a revisión desde un pequeño espacio, en penumbra, un recodo que no parece que pueda dar cuenta de esa “luz de nuevo cielo” de la que habla una emblemática canción [Enrique Rodríguez Caporalli].