Elaine Vilar Madruga

El cielo de la selva

  • Cleo Letrashas quoted2 hours ago
    El dolor le taladraba un hemisferio del cráneo y el borde del ojo, pico y pala en el borde del ojo, pico y pala en el hemisferio derecho. El dolor de siempre que estaba con ella desde que dejó de sangrar, desde que ya no paría, desde que Lázaro decidió quedarse en la terraza y no en la cama a su lado, quizás porque ya no era joven y no sangraba, quizás porque la ausencia de sangre desenmascaraba un olor a vieja que Santa no podía identificar, pero Lázaro sí.
  • Mariana Peregrinahas quoted2 days ago
    Choclo estaba destinado a convertirse en huesos. No hay quien nazca para otra cosa que no sea la muerte.
  • Mariana Peregrinahas quoted3 days ago
    Inocente de todo. Culpable de todo.
  • Mariana Peregrinahas quoted3 days ago
    Costaba que te vistieran con esas ropas porque imaginabas a otra niña, parecida a ti, desnuda entre los árboles, siendo picada por mosquitos y jejenes, sin nada salvo la soledad y el abandono de aquella abuela que despojaba a una nieta para vestir a otra. No importaba que tu madre intentara convencerte y que Santa, siempre práctica, se llevara las mejores cosas. Santa no pensaba en cuerpos desnudos ni en cadáveres, no era capaz de oler la muerte en aquellas prendas.
  • Mariana Peregrinahas quoted3 days ago
    Nada te pertenecía.

    Nada era tuyo por completo. Ni siquiera tu hermana, ni siquiera tu madre, ni siquiera tu cuerpo.
  • Mariana Peregrinahas quoted3 days ago
    Ni siquiera recuerdas bien cuándo desapareció. Un día como otro cualquiera, supones. La selva no tenía hambre, la selva no la necesitaba, pero igual se la llevó porque quiso, porque podía, porque entendiste, por primera vez, que para la selva no existía familia sino peones en un tablero de juego donde se disputaba su hambre. Y fue la rabia. Tu rabia. Jamás habías pensado detestar de esa manera a aquella abuela selva que hasta entonces te había parecido caprichosa y muchas veces inescrutable, pero no más que eso.
  • Mariana Peregrinahas quoted3 days ago
    ¿La curiosidad y el deseo eran parte de su culpa?
  • Mariana Peregrinahas quoted3 days ago
    Las madres nada merecen tener y ella se había cansado de eso, del hijo y de su peso, de su pobreza heredada, de ser mujer y del derecho al hambre que no le permitían sentir.
  • Mariana Peregrinahas quoted3 days ago
    Hay recuerdos que creyó enterrar en la selva hace mucho tiempo y que, sin embargo, siempre salen a flote, tarde o temprano. Los putos recuerdos.
  • Mariana Peregrinahas quoted4 days ago
    Y todos dijeron que sí, que la culpa todita toda era del hambre de la selva y no de los hombres como Cangrejo.
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