Un hombre desembarca en el puerto de Ostia. Se trata de un esclavo. Forma parte de un lote prohibitivo que acaba de adquirir su señor, uno de los hombres más poderosos de su tiempo.
Por su empeño de preceptor y consejero estará en contacto con el poder y sus oscuras intrigas. A través de sus ojos y de sus escritos conoceremos la ciudad eterna, el mundo romano más allá de Roma y también la guerra en la frontera del Imperio.
En una trama paralela, veremos cómo el entorno del preceptor asiste a una serie de fenómenos inexplicables que petrifican y sacan de lo cotidiano a los supersticiosos testigos.
El desenlace de la novela, en la que el autor defiende que apenas hemos cambiado en dos mil años, deja una puerta abierta a todo lo que nos queda por saber de esa apasionante ciencia que llamamos Historia.