Luis Alegre ha escrito un libro divertido y riguroso, inteligente y mordaz. Un libro terapéutico y liberador para homosexuales y heterosexuales por igual. Más de diez semanas en la lista de libros más vendidos de no ficción del diario El Mundo y de la prestigiosa librería La Central.
La Edad de Oro de la heterosexualidad está tocando a su fin, y esto es motivo de celebración para todos. También para los heterosexuales, que hasta ahora se han limitado a actuar acorde a un manual de instrucciones en cuya redacción no han tenido ni voz ni voto. Su vida se reducía en gran medida a ejecutar una receta heredada de los ancestros que prescribía, sin que se diesen ni cuenta, hasta los más pequeños detalles.
Sin embargo, gracias a esa especie de fallo en Matrix al que llamamos “homosexualidad”, es posible sacar a la luz el conjunto de reglas y exigencias que estaban ya diseñadas para cada individuo antes de nacer. Al no encajar en esos moldes desde un principio, los homosexuales han ido demoliéndolos y han construido sus vidas de un modo mucho más libre y creativo.
Luis Alegre ha escrito un libro feliz, lúcido y mordaz, y al mismo tiempo filosóficamente riguroso, que da las claves de esa distancia racional necesaria para conquistar la felicidad y que constituye uno de los pocos puntos de apoyo con los que contamos para construir una humanidad más civilizada y libre. A través de este Elogio de la homosexualidad traslucen las bases de un mundo que sin duda va a ser mejor.
" Un libro hermoso, tanto de escritura como de pensamiento." Juan Cruz , El País
"Un canto a la libertad. […] El mérito de este libro radica en dirigirse no solo a los homosexuales, sino también a los heterosexuales." Fran Serrato , El País
"Si hubiera leído este libro 40 años antes, me habría pensado mejor lo de ser heterosexual." Carlos Fernández Liria , catedrático de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid
"Imprescindible para recordar todo lo que la liberación sexual de la mujer debe a heroicos homosexuales." Tania Sánchez , diputada por Podemos en el Congreso de los Diputados