Bueeeeeeeeenoooo. Me quedó a deber mucho esta historia, yo esperaba una novela diferente. Melchor volvió a usar su estilo narrativo de "te lo estoy contando carrereado" y el clímax llegó hasta el final, en serio hasta el final. En fin, no me odien porque es simplemente mi opinión de mortal, jaja.
Melchor apela a lo violento, lo brusco, lo grotesco para enseñarte la realidad que no quieres ver pero de la que eres participe indirecto, lo cuál es ya una característica de sus escritos. En esta novela, las clases sociales es el nuevo elemento con el que juega para señalar que todos somos participes de aquello a lo que queremos huir. Es buena pero es corta, siento que pudo desarrollar más elementos y más personajes.