La onironauta Ciela Cabanes, una mujer que está a punto de encontrarse con la verdad, y que evoca sus años de juventud, se despierta una mañana y cree escuchar una lejana voz que gritaba insistente desde sus adentros, era una palabra repetitiva que decía “ven”. Aquel suceso provocó en ella visiones y comunicaciones con el otro mundo que la llevaron a enfrentarse con su ser interior, ayudándole a desprenderse del camino que transitaba, a encontrar el filo velo que separa lo físico de lo espiritual, así como descubrir como un amor puede llegar a ser inmortal.
La novela no solo es de inclinación romántica, sino que posee una esencia donde la fe se vuelve casi un poema.