Una historia escalofriante e inteligentísima, que no puede dejar de leerse.
En la que quizá sea su mejor novela a la fecha, la que le valió el Premio Mazatlán a la mejor novela del año, Ignacio Padilla cuenta las aventuras de los distintos exploradores que intentaron llegar al fondo de cierta montaña de Sicilia la cual, si los intérpretes de Dante Alighieri están en lo correcto, constituye la única entrada de este mundo a todos los círculos del infierno, la única capaz de demostrar si existe algo más allá de la muerte.