Donde debería estar mi corazón
hay un pedazo de plomo.
Según el médico es peligroso extirparlo,
más vale dejarlo.
En torno a él ha vuelto a crecer mi cuerpo:
un milagro, alabado sea Dios,
pero ojalá en el aeropuerto
pase el control de seguridad.
«Bala», Daños colaterales, tema 12