Odio sentarme en la última fila —dijo ella—. Parece que hubiésemos venido a chapar.
—Hemos venido a chapar —dijo él, con una sonrisa coqueta.
Ella se rio.
—Joaquín, compórtate, por favor —dijo.
—Mira, se me ha parado —dijo él, tocándose entre las piernas.
—Hola, junior —dijo ella, sonriendo, y tocó a Joaquín entre las piernas.