Nathan Frey viaja en auto por la autopista con sus dos hijas de 6 y 9 años, vuelven de un fin de semana largo en Nueva York, donde visitaron a la familia de su esposa, quien decidió quedarse un par de días más con sus padres. Un viaje normal, hasta que surge una especie de altercado con dos hombres que van en otro auto. Y con ese evento, se desata la más tremenda y conmovedora obra de Stephen Dixon.
Como en una especie de loop, luego del primer capítulo, donde se narra la vida de Nat y de su familia en los años siguientes, el narrador repasa aquel viaje en auto siete veces más, cada vez desde una óptica diferente o haciendo foco en momentos puntuales: Nueva York los días previos a la partida, diálogos con sus hijas durante el viaje. ¿Qué hacer si lo impensable sucede? ¿Cómo se puede estar seguro de que algo sucedió de la manera en que uno lo recuerda o de la manera en que nos lo han contado?
Un libro vanguardista y universal, profundamente psicológico, que con una intensidad emocional extraordinaria logra tener al lector atrapado de principio a fin en los pliegues de la mente del protagonista, un padre que adora a sus hijas y que lucha contra sus paranoias y miedos de todas las maneras posibles.