—Dije un montón de cosas. Y ninguna otra mujer jamás ha conseguido que dude de mis decisiones. Pero Mia… ella es diferente. No puedo vivir sin ella, Jace. Con o sin tu bendición, voy a ir tras ella. No puedo ser feliz si no está a mi lado. Nunca seré feliz si no está conmigo. La quiero en mi vida. En cada maldito día de mi vida. Quiero cuidar de ella y asegurarme de que nunca se tenga que preocupar por nada de lo que yo le dé. Mierda, si hasta estoy pensando en niños. A mi edad. Lo único en lo que puedo pensar es en hijas que sean igualitas a ella. Me la imagino embarazada de mi hijo y es la sensación más alucinante del mundo. Todo lo que había jurado sobre mi vida ella lo ha cambiado. Por ella. Ella lo es todo. Nunca me he sentido así con otra mujer. Y nunca lo haré.