Heidegger pertenece a la historia del lenguaje y de la literatura tanto como a la de la ontología, de la epistemología fenomenológica o de la estética. Por cualquier medida que se le juzgue, su corpus es abrumador. Y completará más de sesenta volúmenes. ¿Cómo se debe leer una página de Heidegger y qué niveles de sentido se pueden desprender de ella? El mismo Heidegger insiste en que lo único que importa es hacer las preguntas correctas. Dice, como si fuera una letanía, que lo que interesa nunca es la meta, sino el trayecto, y hasta el primer paso en el trayecto. Fue un caminante incansable que recorrió ámbitos oscuros. Veamos hasta dónde podemos seguirlo, o hasta dónde queremos.