Un procedimiento más ingenioso y económico basado en el concepto de globo es el introducido en 1960 por el arquitecto italiano Dante Bini: un globo esférico de tejido plástico, sobre el que se colocan las barras de refuerzo y se vierte el hormigón antes de que estuviese inflado, elevando entonces el hormigón fresco y su armadura mediante el bombeo de aire en el interior del globo.