Los ensayos incluidos en este libro revelan que el exilio, para muchos escritores cubanos, representó, a nivel cultural, una ruptura y oportunidad de expansión, no sin muchas y variadas dificultades. En este análisis Rafael Rojas logra retratar a Cuba como un mar de posibilidades literarias e ideológicas: la isla es metáfora infinita de tránsito entre vanguardia y tradición.