El conocimiento del hombre sobre la miel se remonta al período Paleolítico (es decir, hace 35.000 años) encontrándose el máximo testimonio de ello en España, en la cueva de la Araña en Bicorp, Valencia, donde se representa a un hombre colgado de unas cuerdas con una cesta a la espalda introduciendo la mano en una colmena mientras las abejas revolotean en su derredor. Por su parte, las primeras colmenas fabricadas por el hombre (lo que significa el inicio de la apicultura) parecen datar del período Neolítico, esto es, de entre 7000 y 8000 años atrás. Continuemos, a lo largo de este primer capítulo, con este fascinante viaje que supone rastrear la historia de la miel y del aprecio que el hombre le tuvo.