“Nobleza obliga” es una noción –una fórmula— arcaica y cursi. Pero la hago mía porque los textos que se reúnen aquí son agradecimientos a políticos, escritores, cineastas, académicos, amigos o no, conocidos o no, a los que mucho debo. A unos los he tratado, a otros leído, con muy pocos emprendí proyectos conjuntos y a la inmensa mayoría les reconozco la importancia de su labor, de su obra.