Seguir los pensamientos ilustres de Renée y Paloma ha sido una delicia y, también, una pesadez. Creo que la historia estaría muy bien sin varias páginas menos. Pero es interesante esta luz sobre la intelectualidad que desarrollan dos seres solitarios. Me gustó, pero no sé si volvería a leerlo. El final es un gran final.
Lo amo 💕
Un poco pretencioso hacia el final, pero de lo más bonito que he leído últimamente. *****