Mi abuelo fue un médico famoso en todo el mundo, poco antes de morir descubrió que aquí, abajito de la oreja— todos tenemos una glándula del tamaño de una hormiga, que es la responsable del envejecimiento. Luego se puso a buscar una fórmula para crear una sustancia que frenara el funcionamiento de esa glándula, y casi lo logra.