No hay nada como una buena historia, pero tampoco hay nadie como ella, esa mujer que parece la respuesta a tus ilusiones más preciosas. Tere, funcionaria interina y aspirante a escritora, lo tiene muy claro, y Alba, empleada de la copistería a la que acostumbra a ir, también, aunque a su manera. Es una lástima que no coincidan en sus respectivas aspiraciones sentimentales, tan dispares.
Pero, quién sabe, quizás ese relato sobre la dama triste, una misteriosa joven que habría vivido en esa misma ciudad hace más de sesenta años, sea la solución a los anhelos de ambas. Las dos van a embarcarse en un proyecto de cortometraje sobre su desventurada existencia y el extraño don que tanto la martirizó con el único objetivo de alcanzar sus sueños.
Mientras, las cosas y las gentes parecen conspirar para evitarlo, pero nunca se ha dicho que la creación sea fácil.
En esta nueva novela, la autora abandona los terrenos habituales de la ciencia ficción e indaga en el propio proceso de la escritura desde unas vidas cotidianas. Con La dama triste, Regueiro se planteó hablar del valor de las historias y la vocación de algunas personas para contarlas, al margen de su talento: historias como herramienta de empoderamiento y como el billete para alcanzar un sueño imposible; como punto de encuentro de seres diametralmente opuestos y, en resumen, como arma y escudo frente a la realidad gris del día a día.