Una historia detallada de la canción protesta, uno de los géneros musicales que mejor han definido el siglo XX. Para Lynskey, la obra fundacional de este género es “Strange Fruit” que Billie Holiday interpretó por primera vez en 1939. En esa canción se reunían la calidad musical y la denuncia de una situación ignominiosa. Es importante insistir en esa reunión de calidad musical y denuncia porque éste es el criterio que rige este libro por encima de otras consideraciones. Pete Seegen, Joan Baez o Bob Dylan fueron pioneros de una carrera en la que los relevarían REM, U2 o Springsteen. Porque, al llegar a cierto punto, música popular y denuncia parecen indisociables. Lynskey se ocupa de esta relación describiendo los movimientos sociales que se apoyaron en la música para difundir su mensaje