Un excombatiente huye de su pasado y llega a los bosques del Yukón. Es recibido en un campamento de leñadores que usan herramientas tradicionales para talar pinos. Ellos le entregan un hacha vieja, de cabo de olmo y filo de acero. Con ella, hace de su búsqueda un oficio, del entorno un aprendizaje y de la experiencia una inspiración.