Las plantas son seres vivos maravillosos. Son las únicas criaturas que, en medio del silencio, producen su propio alimento y, sin duda, constituyen la mayor fuente de riqueza de nuestro planeta: incluso el carbón y el petróleo fueron vida vegetal en el pasado. Los estudios y experimentos sobre la comunicación de las plantas indican que todos los seres vivos —el hombre, las plantas, la Tierra, los planetas y las estrellas— se relacionan íntimamente entre sí: lo que le ocurre a uno de ellos afecta a los demás.
“La vida secreta de las plantas” recopila una serie de logros y hallazgos relacionados con el mundo vegetal realizados por diversos investigadores, exponiendo las diferentes relaciones físicas, emocionales y espirituales que se dan entre las plantas y el hombre. A través de sus páginas descubrimos que las plantas pueden ser fiables detectores de mentiras y eficaces centinelas ecológicos, que tienen la capacidad de adaptarse a los deseos humanos e incluso de comunicarse con el hombre, que responden a la música o que tienen importantes poderes curativos. Peter Tompkins y Christopher Bird sugieren que la revolución más trascendental, aquella que podría salvar o destruir el planeta, puede venir desde nuestro jardín.