El presente volumen recoge una rigurosa pesquisa del musicólogo cubano José Reyes Fortún, acerca del desarrollo de los registros fonográficos en Cuba desde mediados del siglo XIX, con su embrionario cilindro de metal cubierto con cera, hasta los diversos soportes digitales contemporáneos de la música y los audovisuales. El autor, además, nos ofrece un resumido panorama de intérpretes solistas y agrupaciones, de diverso formato, cuyas fijaciones discográficas los lanzaron a la popularidad; todo esto mediante emotivas viñetas personales que nos permiten revivir la imagen verdadera de esos artistas y recordar sus rasgos de personalidad con fidelidad. Asimismo, Reyes Fortún nos adentra en el flujo y reflujo de música entre países vecinos. Leer este estudio da respuestas certeras a muchas interrogantes y zonas de sombras en el conocimiento de nuestro patrimonio musical.