Mis viajes de sueño imprevistos conducen al mundo espiritual a mis 4 perros fallecidos, que me enseñan para que pueda transmitir esta importante información a la humanidad, con la esperanza de que piensen en algo mejor y que todavía tengan la oportunidad de mejorar y compensar muchas cosas, para que un día, cuando llegue el día para ellos, no se enfrenten a su Creador con las manos vacías.
También mi segundo libro: Los difuntos se pronuncian — es otra iluminación sobre el más allá, que todo el que esté interesado en el tema debe conocer.