Celia Lawrence no puede mostrar su rostro en su pequeño pueblo conservador. Primero, descubrió a su esposo en la cama con la esposa de otro hombre, y después fue testigo de los asesinatos de ambos. A pesar de que ella no haló el gatillo, los chismes del pequeño pueblo la condenan, a donde quiera que vaya, es reprendida por no ser lo suficientemente mujer para mantener a su esposo descarriado en casa. Ansiosa por escaparse de su antigua vida, Celia se dirige a Colorado como una novia por correo.
Como alcalde de Slate Springs, Colorado, se espera que Luke Tate dé el ejemplo. Su pequeño pueblo está lejos y escondido en una región montañosa y remota, donde pocas mujeres tienen el coraje o el deseo de llegar. Como alcalde, le corresponde a él acatar la nueva ley aprobada, y compartirá una esposa con su hermano. Pero la verdad es que Luke no tiene interés en tener una mujer para él solo, y acuerda tener una novia por correo, por obligación y sin expectativa.
Su hermano, Walker, está desanimado, y mucho después de la muerte de su esposa. Para Walker, amar otra vez no es una opción. Pero un hombre tiene necesidades, y ansiosamente él querrá obtener placer con su nueva novia, mientras espera que Luke sea quien le proporcione la ternura y el cuidado que espera una mujer.
Un matrimonio basado en todo menos amor debería estar condenado al fracaso. Pero Celia, Luke y Walker descubren algo que tienen en común: el deseo. ¿Será eso suficiente para sobrevivir al peligro que persigue a Celia desde Texas? ¿El deseo será lo suficientemente fuerte para enseñarles a los tres que algunas veces hay que arriesgar todo por amor?