Guillermo Sheridan analiza la polémica literaria que se dio en México en 1932, entre el grupo de Contemporáneos y su mentor Alfonso Reyes, entre otros escritores empeñados en la formación de una literatura que dialogara con la producida por el Occidente moderno, y el grupo encabezado por Ermilo Abreu Gómez y Héctor Pérez Martínez, entre otros, para quienes la literatura se debía relacionar esencialmente con la realidad mexicana inmediata. Esta polémica, nos dice el autor, representa uno de los esfuerzos más hondos por discutir el tema de la expresión nacional.