Aprender a ser como un árbol… Si los árboles tuvieran una mente humana probablemente no crecerían ni tres palmos, ni serían tan frondosos, ni vivirían tantos años, ni nos dejarían podarles, puede que ni nos dejaran abrazarles…
Nosotr@s ya conocemos bien lo que es tener una mente humana. Es esa parte de nosotr@s que siempre duda de lo que nos ocurre; que teme equivocarse o fracasar; que no puede desapegarse del resultado cuando toma decisiones; que sufre cuando no le salen las cosas como y cuando quiere; que se asusta con los cambios; que analiza y evalúa constantemente; que está distraída recordando con nostalgia, culpabilidad o remordimiento el pasado, o está anticipándose y preocupándose por el futuro… Esa es nuestra mente humana ¡qué le vamos a hacer!