Los diferentes capítulos del presente libro, resaltan la necesidad de historizar, politizar y contextualizar los conceptos usados desde la psicología en sus diferentes ramas. En el marco de lo anterior, considero que, uno de los aportes más relevantes de este texto tiene que ver con la posibilidad de seguir ampliando las márgenes epistémico-teóricas desde donde se ha comprendido la psicología política en el país. Invita, además, a diversificar las formas de llevar a cabo la construcción de conocimiento, acudiendo a métodos de vocación crítica y con énfasis en la transformación. Métodos que, como la IAP, la microetnografía o la hermenéutica ontológica política, reconozcan la importancia del diálogo de saberes y de la colectivización de las comprensiones, a través de análisis colaborativos en los que los participantes no sean vistos como informantes, objetos pasivos a observar, o curar, ni como sujetos epistémicamente inferiores, sino como sujetos políticos, con capacidad de agencia, sujetos históricos, sujetos con cuerpo y emoción, sujetos en creación permanente. Sara Victoria Alvarado Salgado.