Por ejemplo, si una mañana, un niño decide no ir al colegio porque no le apetece y le pide a su madre que le escriba una nota en la que diga que no ha podido asistir a clase por estar enfermo, lo que estará haciendo será adoptar una decisión sin asumir las consecuencias. En este caso, la madre debería escribir en la nota: «Mi hijo ha faltado a clase porque le ha apetecido». Tal vez el niño se ponga de muy mal humor y entonces la madre debería responderle: «Has sido tú quien ha tomado esta decisión, ¿por qué tengo que ser yo la que mienta? ¿Por qué tengo que decir algo que me incomoda? ¡Enfréntate a tus decisiones y asume las consecuencias!».