En 1915, a los armenios cristianos que vivían en Turquía se les forzó a convertirse al islam; se les prohibió hablar su lengua y muchos de ellos fueron expulsados de su hogar, mientras el ejército turco se embarcaba en una campaña generalizada de intimidación y masacre. En este libro apasionante, Margaret Ajemian Ahnert narra las aterradoras experiencias que vivió su madre, Ester, de jovencita, durante ese periodo de odio y brutalidad.
A los 15 años, Ester se vio separada de su familia adoptiva durante la marcha en la que los expulsaron de Amasia, su pueblo natal. Aunque a lo largo del camino tuvo que enfrentarse a horrores indescriptibles y se vio forzada a casarse contra su voluntad, jamás perdió la fe, el ingenio ni la capacidad de ver lo bueno de los demás. Su fe cristiana le permitió conservar la fuerza. Por fin logró escapar y pudo llegar a Estados Unidos.
El intenso relato que hace Ahnert del sufrimiento de su madre está enmarcado en un retrato íntimo de su relación con la anciana de 98 años. Las narraciones de Ester, verdadera fuente de inspiración, amorosamente contadas por su hija, permiten asomarse a la estrecha relación entre ambas mujeres, así como a la lucha de los armenios cristianos durante una etapa terrible de la historia humana.