Cuando Sara recibe la noticia de que su abuela se está muriendo, Rocío, el único gran amor de su vida hasta la fecha, no responde como ella espera. Esta decepción arrastra a la superficie el rencor acumulado desde su ruptura, años atrás, y el dolor que ello le ocasionó. Solo la presencia de Carla, que emerge como quizá algo más que una compañera de piso, atenúa el dolor por el declive físico de su abuela y la libera momentáneamente de la prisión de sus recuerdos. Sara deberá aprender a pasar página sin borrar todo lo que ya está escrito.
La mujer transparente es una novela de sentimientos profundos, en la que se desvelan las dudas, ambigüedades, pasiones y resentimientos que suelen acompañar a las historias de amor más intensas.