—¿No le parece a usted como a mí que este casamiento tenía que salir mal? Mi hermana Rita ya era casi novia del primo cuando él me pidió.... Sin culpa mía, quedamos reñidas Rita y yo desde entonces.... No sé cómo fue aquello; bien sabe Dios que no puse nada de mi parte para que Pedro se fijase en mí. Papá me aconsejó que, de todos modos, me casase con el primo.... Yo seguí el consejo.... Me propuse ser buena, quererle mucho, obedecerle, cuidar de mis hijos.... Dígame usted, Julián, ¿he faltado en algo?